viernes, 13 de abril de 2012

Hagan el favor de no sentarse demasiado juntos

"¡Y si después de tantas palabras no sobrevive la palabra!"
César Vallejo

                                              Ilustración de Mafalda, Quino


Cuando Ítaca es el equilibrio todo pasa por esa inmovilidad absurda que teme lo que nunca ha experimentado, repudia los trazos que se salen de la cuartillla -volvamos al Jardín de Infancia- y pretende poner el chupete a adultos que mucho antes ya habían percibido que lo que se erigía sobre sus hombros era infinitamente más peligroso para los gendarmes trajeados y respetables (aunque, a decir verdad, casi siempre más de lo primero que de lo segundo) que cualquier cosa que pudieran cargar entre las manos.

Ellos dicen que lo urgente prima sobre lo esencial, que debe arrastrarse cuanto antes la suciedad debajo del sillón -aunque el hedor nos impida permanecer allí dos días después- pues sería deshonroso que apareciera la vecina pudiente o aquel otro inquilino bajito y exaltado y se percataran de que la basura de este juego que se entretiene en diseñar maneras de acrecentar el abismo entre personas y personas, que especula con dígitos y confirma la justicia del injusto, está transformando en azufre lo que antes era respirable. Precisamete lo fue no porque la naturaleza lo hubiera dispuesto así en un alarde de esplendorosa bondad, no hay duda de que los derechos se reciben tras muchos deberes y, sin embargo, ellos consideran que ya es hora de tirar nuestro cuadernillo a la basura e iniciar la concatenación de reprimendas y oprobios: todo es violencia si no se ajusta al equilibrio de retinas vacías.

LG.



2 comentarios:

  1. Y que nos cuenten los cuentos que quieran, y que seguirán contándonos. Así como seguirán alzando el poder mientras miran su ombligo sin ver la realidad que están creando que, como dices, antes era respirable.

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  2. ¿Quién estará dispuesto a ser Penélope en una Ítaca vacía de esperanzas?

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