Los días caen desde los miradores:
ojos nuevos después de tanto óxido.
Espacio,
costillas asfixiadas
-de- sudor.
La puerta de embarque
se asemeja a las fauces del lobo
(pensamiento infantil antes de decir adiós);
arrugas tu falda como cuando sumabas seis años,
a veces todo el cielo te cabe en la mejilla
y ya no sabes qué.
QUÉ.
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